martes, 30 de mayo de 2017

ENTREVISTA A LISBETH ZWERGER


La elegancia de Lisbeth

“Lisbeth Zwerger toma partido cuando pinta. Toma partido por todo aquello que es humano, y haciéndolo expone los más profundos significados de los cuentos de hadas y clásicos. Además, lo hace con un fantástico empleo del espacio, con una delicada perfección en su sentido del color, con una inesperada mezcla de humor y poesía, con un movimiento como de ballet en sus personajes que aporta un componente moderno a lo que, a primera vista, podría parecer un tributo a la tradición en el trabajo de una artista gráfica contemporánea.” 

Dijo el presidente del jurado del Premio Andersen que le concedieron en 1990.Lisbeth Zwerger nació en Viena, Austria, en 1954, y desde muy pequeña se dedicó a crear imágenes que ilustrasen sus cuentos preferidos. Algunas de sus primeras iluatraciones, creadas por una niña soñadora de seis años, contienen el germen de lo que sería la producción de una de las mejores ilustradoras infantiles contemporáneas: un enorme amor y respeto por la magia de los cuentos para niños. 

Su obra ha recibido multitud de premios a lo largo de su carrera, entre ellos varios otorgados por la Feria del Libro Infantil de Bologna, por el Estado austriaco para los mejores libros infantiles, el último en 1998, así como la Medalla de Oro de la República Austriaca en 2003, la Manzana de Oro de la Biennal de Bratislava y el Premio Hans Christian Andersen en 1990. 

Tras unos comienzos decepcionantes en la Escuela de Artes Aplicadas de Viena, que llega a abandonar a los 20 años, mantiene su intención de ser ilustradora. ¿Qué le impulsó hacia la ilustración en lugar de hacia la pintura?

Durante años he tenido la intención de visitar a un psiquiatra para intentar descubrir por qué me gusta hacer dibujos que acompañen a una historia. Hasta ahora no he encontrado la respuesta. Supongo que es una tendencia con la que nací. Necesito historias, sin ellas probablemente estaría perdida. Necesito que sean de otra persona porque no quiero escribirlas yo misma. Quiero ser sorprendida por una buena historia y no sería capaz de sorprenderme si yo la escribo. Quiero identificarme con los personajes y llegar a captar el tono de la historia.

¿Pero en cualquier caso qué es pintar? En los tiempos de Miguel Ángel, Uccello, Tiépolo, etc. pintar quería decir ilustrar. El principal tema de esos pintores era la Biblia. Eran grandes ilustradores.


Y después de más de treinta años ilustrando, ¿cómo se siente? ¿Qué es lo que más valora de su trabajo en este tiempo, desde el punto de vista personal?

Este es mi personal punto de vista: me encantaría tomarme un descanso por, al menos, un año. Acostumbraba a disfrutar del hecho de perderme dentro de una ilustración, tranquila. Con un sentimiento de disponer de una cantidad de tiempo interminable para hacer mi trabajo. Pero las cosas han cambiado. Constantes interrupciones desde todos sitios, peticiones, correos que requieren respuesta, etc., me apartan del trabajo. Solía adorar mi trabajo. Pero ahora ya no. Apenas consigo hacer lo que quiero hacer. ¡Entre enero y agosto tan sólo he conseguido terminar tres ilustraciones y media! También los tiempos han cambiado para los ilustradores en general. Quizá no en España, pero sí definitivamente en los países de lengua alemana y en Estados Unidos. Las ventas de libros ilustrados están descendiendo y es difícil vivir de la ilustración. Parece que hay varias razones que explican esta situación: los juguetes electrónicos para niños, los padres no disponen de tiempo para leer a sus hijos... También hay un extraño proceso en el panorama de las librerías: las grandes cadenas están arruinando a los pequeños libreros. Así que, con todo lo dicho, la realidad es que ahora mismo no aprecio realmente nada de mi trabajo. 



Arthur Rackham, Ernst H. Shepard, Jiri Trnka, Gustav Klimt y Egon Schiele son algunos de los artistas que han influido en su trabajo, ¿qué le fascinó de cada uno de ellos?

Todos ellos fueron importantes para mí hace muchos años. No me resulta fácil decir ahora lo que sentía entonces. Lo que me impresionó de Arthur Rackham y Ernest H. Shepard es su increíble habilidad para dibujar. Cuando empecé a trabajar como ilustradora no había visto nada de ese tipo. La ilustración de libros para niños de los cincuenta y sesenta me parecía un poco naíf. La única excepción con la que me encontré fue Jiri Trnka. Su trabajo tiene una mayor calidad pictórica que el de Rackham y Shepard. Un colorido muy romántico, todos esos diseños diferentes, los hermosos y a menudo cálidos personajes..., contemplar los dibujos de Trnka aún me hace sumergirme en un mundo mágico.

Desgraciadamente, no quiero decir nada de Klimt y Schiele, al vivir en Viena estoy constantemente confrontada con ellos. Es triste ver cómo sus cuadros aparecen hasta en cajas de bombones y en papel pintado. Ya no puedo recordar lo que sentí al crecer con ellos.

¿Cómo describiría la evolución que han tenido sus ilustraciones a lo largo de estos años? ¿Cuál es su búsqueda, su camino artístico de futuro? 


Comencé con dibujos muy pequeños y muy oscuros que no llegaron a publicarse. Luego fueron haciéndose más grandes, todavía oscuros, y a continuación vino una larga fase de fondos empañados. Después de un tiempo, esto comenzó a resultarme aburrido, así que empecé a utilizar más color. El primer libro en este estilo fue Till Eulenspiegel (Till el travieso, Editorial Destino, 1989).

Háblenos del color, ¿qué es para usted el color y en qué registros lo utiliza?

¡Me gustaría poder decirlo! Tenemos la gran suerte de que la mayoría de nosotros podamos ver y experimentar el color. No cabe duda de que todo el mundo ve algo más en él.
Algunas personas muy afortunadas pueden hablar del color. Desafortunadamente, yo no puedo hacerlo.




Los colores tenues, suaves de los primeros años, dan paso a ilustraciones llenas de colores vivos a partir de un momento dado. Lo mismo sucede con el dibujo y la línea, también tienen una evolución, pasan de ser múltiples, como de apunte o boceto, en los libros de los primeros años como El gigante egoísta o El regalo de los Reyes Magos, a ser una línea única, clara y diáfana después y, en la actualidad, El arca de Noé es una línea delicada y sutil. Explíquenos a qué se debe ese cambio. 

Para mí, la razón más común del cambio es el aburrimiento. Por otra parte, a veces una historia puede requerir un cambio. En 1989 hice mi libro más suave y pálido: Las Fábulas de Esopo. Por aquel entonces empezaba a aburrirme de este estilo. El siguiente libro que quise hacer fue Till Eulenspiegel, una colección de cuentos acerca de una especie de bufón medieval. Posiblemente no hubiera podido hacerlo en este suave estilo de colores terrosos empañados. Lo que tenía en mente eran los manuscritos iluminados de la Edad Media: sus dibujos tan claros, vigorosos y coloridos. Así que cambié y disfruté muchísimo haciéndolo. Tenéis razón: el abocetado de mis viejos libros ha desaparecido. De nuevo la razón para el cambio es que uno no puede hacer siempre lo mismo; de otra manera se hace aburrido. No necesariamente para el lector o el “contemplador” pero sí para mí. Después de un tiempo, un estilo de dibujar o pintar puede convertirse en una forma de manierismo, algo que se hace sólo como un espectáculo, no por otra razón.

Los personajes de sus ilustraciones siempre tienen el protagonismo absoluto en sus ilustraciones, destacan sobre fondos de color y blancos. ¿Por qué da ese carácter tan secundario a los ambientes?

De nuevo, es cierto: los personajes son lo que más me importa. Me gusta identificarme con ellos y mostrar lo que sienten. Lo ideal es que hubiera un equilibrio entre el fondo y los personajes. Sin embargo, tengo un problema con los dibujos abigarrados: no puedo leerlos. ¿Será un problema psicológico? Así que tengo que dibujar personajes en un escenario limpio. Diría que es algo que también hace un director de cine: elige fondos bien tranquilos para las escenas de diálogo.


¿Cuáles son las líneas que dibujan su obra: el mercado, la intuición, la belleza?

Definitivamente, solía ser la búsqueda de la belleza. Mi intuición me dice: ¡busca la belleza! Ahora a mi editor le gustaría que traba- jara para el inexistente mercado. Lo que, en realidad, no funciona.
Sus ilustraciones abren ventanas, ¿a qué mundos se abren sus imágenes?

¡Una pregunta muy interesante! Supongo que si mis ilustraciones abren ventanas lo hacen a un mundo romántico, hace tiempo desaparecido.

De los cuentos o historias que ilustra, la mayoría son cuentos clásicos o de autores clásicos. ¿Qué le atrae tanto del cuento tradicional que no encuentra en los cuentos modernos? 

De nuevo, debería visitar a mi psiquiatra. A lo largo de todos estos años sólo me han ofrecido historias acerca de ratones y conejos. Pienso que el principal interés de mi editor está concentrado en las ilustraciones más que en las historias. Puede que sea la razón por la que no me hayan ofrecido historias interesantes. Sin embargo, ahora tengo dos propuestas muy interesantes: una está escrita por un escritor inglés muy conocido. Y el otro proyecto es de un famoso escritor austriaco que me ha pedido ilustrar una historia que aún está por escribir. En ambos casos puedo decir que no son historias modernas sino intemporales. ¿Por qué me gustan los cuentos clásicos? En fin, porque son cuentos increíblemente buenos. Si algo se convierte en clásico, normalmente es bueno. Por ejemplo, las historias de Dickens o Wilde son realmente interesantes. Lo mismo pasa con E.T.A. Hoffmann.
Muchos de los cuentos modernos me parecen muy simples, tanto en lo que se refiere a la historia como al propio lenguaje: un osito de peluche busca amigos... También muchos de los álbumes ilustrados modernos me parecen didácticos.

¿Qué momentos le gusta ilustrar de las historias en las que trabaja?

Es difícil de decir. Resulta que muchos de mis libros son libros de sueños: Alicia, Little Hobbin, El mago de Oz, Canción de Navidad, etc. Pero, ¿qué momento…?

Cuentos, ilustraciones y niños, ¿qué quiere usted ofrecer a la infancia con los libros que hace?
En realidad me propongo encantarles. Pero también quiero encantar a los adultos.

¿Qué piensa sobre la relación entre la ilustración y el arte? ¿Es arte, la ilustración? ¿Es otro arte? ¿Es un arte menor?

Si es buena, es arte. Si es mala, no lo es. 

¿Qué valor tiene el álbum ilustrado en la educación estética de los niños? ¿Está de acuerdo con la afirmación de Kveta Pacovská: “El álbum ilustrado es el primer museo al que se acerca un niño”?
Estoy completamente de acuerdo con ella. Es una cita muy buena. Desgraciadamente, no creo que los libros ilustrados estén siendo suficientemente utilizados en la educación estética oficial. En los Estados Unidos los maestros utilizan álbumes en las escuelas, empezando por las de educación infantil. Aquí en Austria no lo hacen. Los maestros (al menos en mi país) no tienen suficiente educación estética. En cualquier caso, soy muy pesimista acerca de la educación estética en el futuro.

Durante un breve periodo de tiempo, en los primeros noventa, hubo un boom de álbumes ilustrados de buena calidad. Pero es algo del pasado. Los editores intentan desesperadamente vender y (¿acertadamente?) presuponen que sólo pueden vender kitsch. Así que la gente tiene que comprar lo que se les ofrece y se ven confrontados con kitsch. Es un círculo vicioso. Y para rematar, Internet no es un ámbito de extremadamente buen gusto. En rea- lidad, he llegado a la conclusión que el gusto no constituye una preocupación en nuestro tiempo. Si nos fijamos en los diseños de ropa, por ejemplo, comprobamos que la gente no se preocupa por el gusto en absoluto. Es algo más patente cuando ves a los turistas. Nadie se preocupa por la belleza o la elegancia. La basura es la cosa del momento. Y si no hay educación estética y visual, la belleza y la elegancia se convierten en cosas del pasado.


¿Qué significa para usted la familia Neugebauer, sus editores?

¡Sí, los Neugebauers! Sin ellos yo no estaría donde estoy ahora. Ellos me han dado muchísima libertad; se preocupaban por la calidad: buen diseño, buen papel, buena impresión. Friedrich Neugebauer era un gran calígrafo. Y una persona totalmente idealista. Michael es un gran diseñador gráfico. Cuando le entrego mis dibujos, él siempre saca de ellos lo mejor. Michael es también un amigo y hace muchos años, cuando me casé con John Rowe, él era incluso nuestro “mejor hombre”.

¿Siente que su trabajo está valorado internacionalmente por los premios que recibe, por los libros que edita o por los lectores que disfrutan con sus obras?

Citaré a un librero: “cuando veo que un libro ha recibido un premio pienso, oh Dios, éste no venderá”. Fui muy afortunada porque Michael Neugebauer siempre tenía (no ahora, desgraciadamente) un socio americano que sacaba mis libros en inglés. También hemos tenido coproducciones en muchas lenguas extranjeras. Un libro se publicaba a la vez en alemán, inglés, francés, italiano y holandés. Ahora alguna gente puede trabajar con un editor en lengua alemana que nunca vende los derechos a otros editores extranjeros.

Obviamente, espero que la gente compre mis libros porque les gustan las ilustraciones.


Gracias, Lisbeth, por su trabajo y por sus palabras.



Selección Bibliográfica:

*Das Fremde Kind. E.T.A. Hoffmann Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 1977.

The Strange Child. Picture Book Studio, USA.

(El niño extraño)

*Hänsel und Gretel. Hermanos Grimm. Neugebauer Verlag, 1979.

Hansel and Gretel. Picture Book Studio, USA

Hänsel et Gretel. Nord-Sud, Francia.

(Hansel y Gretel)

*Pulgarcilla. Hans Christian Andersen. Destino, Barcelona, 1985.

*Die Sieben Raben. Hermanos Grimm. Neugebauer Verlag. Zürich, Suisse, 1981.
The Seven Ravens. Picture Book Studio, USA.

(Los siete cuervos)

*El Porquerol. H. C. Andersen., Destino, Barcelona, 1989.

El Porquerizo. Gaviota, Madrid, 1997.

*El Regalo de los Reyes Magos. O. Henry. Altea, Madrid, 1986. 


*Rotkäppchen. Hermanos Grimm. Neugebauer Verlag, 1983. 

Little Red Cap. Picture Book Studio, USA.

Le Petit Chaperon rouge. Nord-Sud, Francia.

(Caperucita Roja)

*El gigante egoísta. Oscar Wilde. Altea, Madrid, 1988.

*El Ruiseñor. H. C.Andersen. Destino, Barcelona, 1987.

*Canción de Navidad. Charles Dickens. Destino, Barcelona, 1988.

*Till el travieso. Heinz Janisch. Destino, Barcelona, 1991.

*Cuentos de Andersen. H. C. Andersen. Gaviota, Madrid, 1993.

*Der kleine Häwelmann. Theodor Storm, Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 1995.

Little Hobbin .North-South Books, USA.

Jean-le-Mignot. Nord-Sud, Francia.

*Der Zauberer von Oz. L. Frank Baum. Neugebauer Verlag. Zürich, Suisse, 1996.

The Wizard of Oz. North-South Books, N. York, USA.

Le Magicien d’Oz. Nord-Sud, Francia.
(El Mago de Oz)

*Die Arche Noah. Heinz Janisch. Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 1997. 

Noah’s Ark. North-South Books, N. York, USA.
(El Arca de Noé)

*Alice im Wunderland, Lewis Carroll, Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 1999.

Alice in Wonderland, North-South Books, USA. Alice au Pays des Merveilles, Nord-Sud, Francia. (Alicia en el País de las Maravillas)

*Wie das Kamel zu seinem Höcker kam. Rudyard Kipling. Neugebauer Ver- lag, Zürich, Suisse, 2001.

How the Camel Got His Hump. North-South Books, USA.
Comment le chameau eut sa bosse. Nord-Sud, Francia.
(Así fue como consiguió el camello su joroba)

*Nussknacker. E.T.A. Hofmann. Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 2003.

The Nutcracker. North-South Books, USA.

Casse-Noisette et le Roi des souris. Nord-Sud, Francia.
(El Cascanueces)

*Die Kleine Meerjungfrau. H. C. Andersen. Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 2004.

The Little Mermaid. Minedition, USA. 

La petite sirène. Nord-Sud, Francia. (La Sirenita)

*Le joueur de flûte Hamelin. Hermanos Grimm. Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 2009. 

*Leonce and Lena. Jürg Amman. Nord Sud Verlag, 2013.

* Wonderment. Peter Sis. Nord-Sud Verlag, 2014.

*Tales from the Brothers Grimm. Minedition, 2016.




 Entrevista publicada en el nº 90 de la Revista de LIJ Peonza, Santander.













miércoles, 17 de mayo de 2017

ENTREVISTA A JORDI VILA DELCLÓS

Acuarela y línea, fuerza y delicadeza



Jordi es un hombre pausado en sus ademanes y suave en su tono de voz, agradable en el trato y afable en todo momento durante el encuentro. Se anima cuando la conservación se centra en su oficio o se acerca a su padre que construye las vidrieras de la Sagrada Familia de Barcelona. Artista de solera familiar,  le gusta pintar con calma, con parsimonia paisajes y mares, barcos y corsarios, aventuras y desventuras, líneas de la literatura y de su infancia. Jordi Vila Delclós es un ilustrado lineal y colorista, de personajes y ambientes, duro y tierno que nos descubre los secretos de su profesión en esta amena charla mantenida con él una tarde barcelonesa de otoño, a las orillas del mar divisando goletas y galeones, bergantines y chalanas.



Nació en Barcelona. En su infancia le encantaba mirar y leer los libros que tenía en su casa, sobre todo los ilustrados. Otro aspecto que también que le inclinó por una profesión artística, fue el hecho de que tanto su padre como su abuelo, fueran pintores. Estudió Música y Percusión. Cursó Ilustración en la Escuela Llotja de Barcelona. Su estilo está sustentado en el dibujo de línea fina y certera, en el color realista y en los ambientes descriptivos. La esencia de su trabajo está en el esbozado, el color y la documentación. Ha trabajado en el dibujo de arquitectura, en el campo del diseño gráfico, con el grupo de teatro La Fura dels Baus, en el mundo del cine y la publicidad. Ganó el Premi de Conte Infantil Hospital Sant Joan de Déu 2004 y Premio Dome Fest Chicago 2008, por el film Hijos del agua de Manel Huerga.



¿Qué aspectos destacarías de tu infancia o formación  que hicieron que te inclinaras hacia la ilustración?

Me encantaba mirar y leer los libros que encontraba por casa, sobre todo los ilustrados. Me debía costar leer o algo, porque recuerdo que cuando llegaba a un dibujo, sentía que podía descansar mirando hasta los más pequeños detalles. Era un alivio. Tenía entre mis primeros libros preferidos, uno  de Eric Carle “La petitechenillequifait des trous”. Y también un libro de aventuras que no podía parar de mirar era “El cavaller de la creu” (El caballero de la cruz), ilustrado por Joan G. Junceda.  Otro aspecto que también me inclinó hacia por una profesión artística, fue el hecho de que tanto mi padre como mi abuelo, fueran pintores. Poder estar en su estudio, en el caso del de mi abuelo Antoni Vila Arrufat, haciendo de modelo, o en el de mi padre Joan Vila Grau, estudiando, o simplemente de visita, me gustaba mucho. En esos estudios había mucha calma, y  supongo que de alguna manera, yo debía pensar que trabajar en estas condiciones tenía que ser fantástico.


¿Qué pintores o ilustradores, además de tu  abuelo y tu padre, influyeron con sus obras en tu trabajo, sobre todo en la época de formación? ¿Y en la actualidad, con qué obras te sientes identificado?

En esa época todo me impresionaba e interesaba, pero citaré los que con los años sigo admirando: Alex Raymond, Hugo Pratt, Arthur Rackham, Cézanne, Carl Larson, Moebius, DinoBattaglia, Sergio Toppi, Loustal, Jasper Jones y Rothko. Whistler y Degas por sus pasteles, Turner por las increíbles atmósferas de sus acuarelas, Joaquim Mir por sus colores,Ramon Casas por su dibujo. También los grabados y dibujos de Rembrandt, me impresiona especialmente el uso del oscuro en sus grabados. Cézanne, Turner, Junceda y Hugo Pratt, siguen siendo mis preferidos.



Dinos algún acontecimiento que haya sido determinante en tu carrera como ilustrador/a y por qué.

No sé si se podría considerar un acontecimiento vital o determinante, pero leer el libro “La isla del tesoro” de Stevenson, ilustrado por Joan G. Junceda, me hizo tanta impresión que aún hoy mi tema preferido para dibujar son los piratas, el mar, los barcos, etc…


¿Cómo definirías tu estilo desde el punto de vista artístico? ¿Hacia dónde quieres que vaya evolucionando?

No lo sé. Solo intento poner en los dibujos las sensaciones y la información para que el lector pueda entrar fácilmente en el texto. Intento ser descriptivo, sin llegar a coartar la mirada del lector.





¿Qué partes de tu trabajo son la esencia de tus ilustraciones?



El esbozado y el color. Supongo. También la documentación, la considero muy importante, para poder crear los ambientes y las imágenes con la información correcta para el lector.



 ¿Cómo es tu proceso creativo?, ¿cómo afrontas un nuevo trabajo?

Después de la primera lectura del texto a ilustrar, comienzo a trabajar en la documentación. A continuación hago el primer story, donde con pequeños dibujos decido qué escenas voy a ilustrar. A partir de este primer story, preparo un segundo story más grande (por ejemplo 6X4 cm cada dibujo), que me permite precisar el dibujo y la documentación que voy a necesitar para cada imagen. Después viene el proceso de dibujo definitivo. Alguna imagen puede variar, pero normalmente el segundo story suele ser definitivo. Y lo último es la cubierta, que es una parte del proceso delicada. Una cubierta no es exactamente un dibujo más. Para mí tiene que tener unas características especiales, ya que finalmente, es la imagen que da la cara por el libro. Me gusta mucho poder pensar la cubierta con calma, imaginando diferentes opciones.

 ¿Qué “mundos” reales o imaginarios te sirven de inspiración para tu trabajo? 

Creo que el mundo del que saco más inspiración, aparte de la realidad, es mi infancia y las sensaciones de cuando era pequeño. O al menos lo que recuerdo de ese tiempo.

 ¿Qué sentimientos te gustaría que aflorasen en un lector de tus libros?

Depende del texto. ¡Trabajo para el texto! Me gustaría que mis dibujos ayudaran al lector a entrar en el ambiente del libro, en la época que sea; a imaginar las sensaciones que contiene el libro.




¿Qué aspectos de una historia te atraen especialmente y te fijas en ellos a la hora de valorar un cuento?

Varía según el texto, supongo. Podría ser la parte de la descripción de ambientes o  atmósferas, y la representación de sentimientos y sensaciones. Quizás porque son partes bastante subjetivas y abstractas, que permiten más libertad de interpretación que la descripción de acciones. Intento que la ilustración no sea sólo descriptiva o literal, sino que aporte algo al texto.




 Háblanos de las aventuras, esas que llenas de piratas y corsarios. ¿Qué tipo de aventuras te gusta leer hoy en día? ¿En qué aventura estás inmerso ahora?

Me apasiona la Historia y la vida cotidiana en el pasado. Y me divierte introducir, hasta donde puedo,  elementos y documentación que ayuden a entrar en la época.
Actualmente, y ya llevo unos cuantos años, estoy ilustrando una colección de aventuras de piratas “Ala de Corb”, escritas por Enric Larreula, que me permite dibujar piratas, goletas, bergantines,  fragatas, y el mar. Me impresiona el mar, siempre me ha gustado mucho. Es relajante. ¡Desde tierra, claro!



¿Qué tienen los libros ilustrados que los hace únicos para los lectores?

Creo que muchos libros ilustrados se convierten en la puerta de entrada al mundo de la lectura para muchos jóvenes lectores. Y también porque son el resultado de una buena suma: el texto del autor, y las imágenes del ilustrador.



¿Qué valor tiene para ti la lectura en este tiempo que vivimos?

La lectura es un buen refugio, nunca falla. Leer mucho y disfrutar con ello, es, según yo lo creo, imprescindible para esta profesión. A menudo no somos lo suficientemente conscientes de lo importante que es poder leer y interpretar el texto, para poderlo analizar, antes de empezar a ilustrar. Para mi es básico.


¿Qué momentos te hacen feliz en relación con tu trabajo?, ¿y en tu vida cotidiana?

La primera lectura de un texto para ilustrarlo. Y ese momento antes de tomar decisiones, cuando el libro aún no tiene imágenes, y “todo es posible”, me hace muy feliz. Poder imaginar cómo será.
En mi vida cotidiana, me hace feliz, a parte de mi familia, estar en mi estudio, con un café, jazz sonando alto, y piratas que dibujar.

¿En qué otros campos trabajas, además del libro infantil?

He trabajado durante muchos años en el dibujo de arquitectura, y en el campo del diseño gráfico he colaborado con las diseñadoras Eulàlia y Judit Coma. También he trabajado para productoras de espectáculos, y con el grupo de teatro La Fura delsBaus. Y también en el mundo del cine, realizando storyboards, y trabajando como director artístico para el director Manel
Huerga. También he realizado storys para agencias de publicidad.



¿Qué premio de los recibidos te hacen sentirte contento?
He recibido muy pocos premios…pero el premio Sant Joan de Deu (una colaboración entre el Hospital Sant Joan de Deu, y las editoriales La Galera y Círculo de lectores), me hizo muy feliz. ¡No te tenías que presentar!

¿En qué medida la situación económica que vivimos actualmente influye en las condiciones de trabajo de un ilustrador?
Es terrible, porque algunas editoriales, demasiadas, están aprovechando para bajar los precios, y es un desastre porque quizás no se habían dado cuenta, pero ya hacía muchos años que se mantenían o rebajaban los precios por ilustración. Y al final, todo se resume que a menos dinero, menos tiempo para ilustrar, y menos tiempo para documentar...Y el tiempo dedicado a un trabajo, es directamente proporcional a la calidad del resultado final. ¡Y no estamos haciendo ladrillos...!Es muy decepcionante y preocupante, es un momento muy malo.

¿Cómo ves la relación actual entre libros y e- books?
No me preocupa, especialmente porque al final de lo que se trata es de leer. Y los libros no desaparecerán por culpa del libro electrónico. Es otra forma de leer. Y pienso que el formato digital, contiene grandes oportunidades técnicas muy interesantes para la ilustración.




¿Cuáles son tus retos de futuro?, ¿en qué proyectos estás ahora trabajando?


Tengo varios proyectos sobre la mesa.
He acabado el álbum "Como un susurro" de Javier Sobrino, para La Fragatina.
Estoy trabajando un texto de Jaume Cela, sobre el Alzheimer, para Animallibres. Un texto muy bonito y emotivo.
Un proyecto que tengo ganas de poder empezar, es una historia que la escritora Ana Alonso, escribió para mi, y que queremos llevar adelante juntos. 
Otro que me hace mucha ilusión empezar a trabajar, es un encargo de Creative Editions. A pesar de que es para dentro de dos años, lo he planteado para después de este verano, de tantas ganas que tengo de ilustrarlo.




¿Qué libro tienes ganas de ilustrar y todavía no ha surgido la oportunidad?
Uhmmm...¡lo sé muy bien! ¡”La isla del tesoro”! El libro de Stevenson me impresionó tanto que creo que tiene una gran parte de culpa en que me dedicara a ser ilustrador. Contiene escenas míticas y clásicas que me gustaría mucho poder interpretar. ¡Eso y dibujar el personaje de Ben Gunn!


Gracias, Jordi.

Gracias, Javier.
















Selección bibliográfica:

- Como un susurro de Javier Sobrino. Ed. La Fragatina, Huesca, 2017.
- La vida y poesía de Gustavo Adolfo Bécquer de Rosa Navarro. Editorial Edebé, Barcelona, 2012.
El diario de Cristina de Ana Alonso. Editorial Anaya, Madrid, 2012.
La casa de muñecas de Ana Alonso y Javier Pelegrín. Oxford University Press, Madrid, 2011.
La vida y poesía de Federico García Lorca de Rosa Navarro. Editorial Edebé, Barcelona, 2011.
Gacela de amor y nieve de José Luís Ferris. Editorial Anaya, Madrid, 2010.
Los tigres de Mompracem de Emilio Salgari. Editorial Juventud, Barcelona, 2010.
Orgullo y prejuicio de Jane Austen. Editorial Bambú, Barcelona, 2010.
·         Versos piratas, piratas en verso de Ana Alonso. Editorial Anaya. Madrid, 2009.
·         -Los mejores cuentos de Hans Christian Andersen. Editorial Combel, Barcelona, 2007.
·         - Caperucita Roja y otros cuentos de Jacob y Wilhem Grimm. Editorial Anaya, Madrid, 2007.
·         - El último guardián de Marta Farias. Edelvives, Zaragoza, 2006.
·         - Las aventuras de Kip Parvati de Miquel Larrea. Editorial La Galera, Barcelona, 2005.
·         - Don Quijote de La Manchade M. Cervantes. Editorial Anaya, 2005.
·         - Paper de diari de Meritxell Martí i Orriols. Editorial La Galera/Círculo de Lectores, Barcelona, 2004.
·         - Trafalgar de Benito Pérez Galdós. Edelvives, Zaragoza, 2004.
·         - La Bella Durmiente, adaptación de Luz Orihuela. Editorial Combel. Barcelona, 2003.
·         - Un amigo en la selva de Alfredo Gómez Cerdá. Edelvives, Zaragoza, 2002.
·         - El tambor del Bruc, adaptación de Eduard Márquez. Editorial La Galera, Barcelona, 1999.