martes, 30 de mayo de 2017

ENTREVISTA A LISBETH ZWERGER


La elegancia de Lisbeth

“Lisbeth Zwerger toma partido cuando pinta. Toma partido por todo aquello que es humano, y haciéndolo expone los más profundos significados de los cuentos de hadas y clásicos. Además, lo hace con un fantástico empleo del espacio, con una delicada perfección en su sentido del color, con una inesperada mezcla de humor y poesía, con un movimiento como de ballet en sus personajes que aporta un componente moderno a lo que, a primera vista, podría parecer un tributo a la tradición en el trabajo de una artista gráfica contemporánea.” 

Dijo el presidente del jurado del Premio Andersen que le concedieron en 1990.Lisbeth Zwerger nació en Viena, Austria, en 1954, y desde muy pequeña se dedicó a crear imágenes que ilustrasen sus cuentos preferidos. Algunas de sus primeras iluatraciones, creadas por una niña soñadora de seis años, contienen el germen de lo que sería la producción de una de las mejores ilustradoras infantiles contemporáneas: un enorme amor y respeto por la magia de los cuentos para niños. 

Su obra ha recibido multitud de premios a lo largo de su carrera, entre ellos varios otorgados por la Feria del Libro Infantil de Bologna, por el Estado austriaco para los mejores libros infantiles, el último en 1998, así como la Medalla de Oro de la República Austriaca en 2003, la Manzana de Oro de la Biennal de Bratislava y el Premio Hans Christian Andersen en 1990. 

Tras unos comienzos decepcionantes en la Escuela de Artes Aplicadas de Viena, que llega a abandonar a los 20 años, mantiene su intención de ser ilustradora. ¿Qué le impulsó hacia la ilustración en lugar de hacia la pintura?

Durante años he tenido la intención de visitar a un psiquiatra para intentar descubrir por qué me gusta hacer dibujos que acompañen a una historia. Hasta ahora no he encontrado la respuesta. Supongo que es una tendencia con la que nací. Necesito historias, sin ellas probablemente estaría perdida. Necesito que sean de otra persona porque no quiero escribirlas yo misma. Quiero ser sorprendida por una buena historia y no sería capaz de sorprenderme si yo la escribo. Quiero identificarme con los personajes y llegar a captar el tono de la historia.

¿Pero en cualquier caso qué es pintar? En los tiempos de Miguel Ángel, Uccello, Tiépolo, etc. pintar quería decir ilustrar. El principal tema de esos pintores era la Biblia. Eran grandes ilustradores.


Y después de más de treinta años ilustrando, ¿cómo se siente? ¿Qué es lo que más valora de su trabajo en este tiempo, desde el punto de vista personal?

Este es mi personal punto de vista: me encantaría tomarme un descanso por, al menos, un año. Acostumbraba a disfrutar del hecho de perderme dentro de una ilustración, tranquila. Con un sentimiento de disponer de una cantidad de tiempo interminable para hacer mi trabajo. Pero las cosas han cambiado. Constantes interrupciones desde todos sitios, peticiones, correos que requieren respuesta, etc., me apartan del trabajo. Solía adorar mi trabajo. Pero ahora ya no. Apenas consigo hacer lo que quiero hacer. ¡Entre enero y agosto tan sólo he conseguido terminar tres ilustraciones y media! También los tiempos han cambiado para los ilustradores en general. Quizá no en España, pero sí definitivamente en los países de lengua alemana y en Estados Unidos. Las ventas de libros ilustrados están descendiendo y es difícil vivir de la ilustración. Parece que hay varias razones que explican esta situación: los juguetes electrónicos para niños, los padres no disponen de tiempo para leer a sus hijos... También hay un extraño proceso en el panorama de las librerías: las grandes cadenas están arruinando a los pequeños libreros. Así que, con todo lo dicho, la realidad es que ahora mismo no aprecio realmente nada de mi trabajo. 



Arthur Rackham, Ernst H. Shepard, Jiri Trnka, Gustav Klimt y Egon Schiele son algunos de los artistas que han influido en su trabajo, ¿qué le fascinó de cada uno de ellos?

Todos ellos fueron importantes para mí hace muchos años. No me resulta fácil decir ahora lo que sentía entonces. Lo que me impresionó de Arthur Rackham y Ernest H. Shepard es su increíble habilidad para dibujar. Cuando empecé a trabajar como ilustradora no había visto nada de ese tipo. La ilustración de libros para niños de los cincuenta y sesenta me parecía un poco naíf. La única excepción con la que me encontré fue Jiri Trnka. Su trabajo tiene una mayor calidad pictórica que el de Rackham y Shepard. Un colorido muy romántico, todos esos diseños diferentes, los hermosos y a menudo cálidos personajes..., contemplar los dibujos de Trnka aún me hace sumergirme en un mundo mágico.

Desgraciadamente, no quiero decir nada de Klimt y Schiele, al vivir en Viena estoy constantemente confrontada con ellos. Es triste ver cómo sus cuadros aparecen hasta en cajas de bombones y en papel pintado. Ya no puedo recordar lo que sentí al crecer con ellos.

¿Cómo describiría la evolución que han tenido sus ilustraciones a lo largo de estos años? ¿Cuál es su búsqueda, su camino artístico de futuro? 


Comencé con dibujos muy pequeños y muy oscuros que no llegaron a publicarse. Luego fueron haciéndose más grandes, todavía oscuros, y a continuación vino una larga fase de fondos empañados. Después de un tiempo, esto comenzó a resultarme aburrido, así que empecé a utilizar más color. El primer libro en este estilo fue Till Eulenspiegel (Till el travieso, Editorial Destino, 1989).

Háblenos del color, ¿qué es para usted el color y en qué registros lo utiliza?

¡Me gustaría poder decirlo! Tenemos la gran suerte de que la mayoría de nosotros podamos ver y experimentar el color. No cabe duda de que todo el mundo ve algo más en él.
Algunas personas muy afortunadas pueden hablar del color. Desafortunadamente, yo no puedo hacerlo.




Los colores tenues, suaves de los primeros años, dan paso a ilustraciones llenas de colores vivos a partir de un momento dado. Lo mismo sucede con el dibujo y la línea, también tienen una evolución, pasan de ser múltiples, como de apunte o boceto, en los libros de los primeros años como El gigante egoísta o El regalo de los Reyes Magos, a ser una línea única, clara y diáfana después y, en la actualidad, El arca de Noé es una línea delicada y sutil. Explíquenos a qué se debe ese cambio. 

Para mí, la razón más común del cambio es el aburrimiento. Por otra parte, a veces una historia puede requerir un cambio. En 1989 hice mi libro más suave y pálido: Las Fábulas de Esopo. Por aquel entonces empezaba a aburrirme de este estilo. El siguiente libro que quise hacer fue Till Eulenspiegel, una colección de cuentos acerca de una especie de bufón medieval. Posiblemente no hubiera podido hacerlo en este suave estilo de colores terrosos empañados. Lo que tenía en mente eran los manuscritos iluminados de la Edad Media: sus dibujos tan claros, vigorosos y coloridos. Así que cambié y disfruté muchísimo haciéndolo. Tenéis razón: el abocetado de mis viejos libros ha desaparecido. De nuevo la razón para el cambio es que uno no puede hacer siempre lo mismo; de otra manera se hace aburrido. No necesariamente para el lector o el “contemplador” pero sí para mí. Después de un tiempo, un estilo de dibujar o pintar puede convertirse en una forma de manierismo, algo que se hace sólo como un espectáculo, no por otra razón.

Los personajes de sus ilustraciones siempre tienen el protagonismo absoluto en sus ilustraciones, destacan sobre fondos de color y blancos. ¿Por qué da ese carácter tan secundario a los ambientes?

De nuevo, es cierto: los personajes son lo que más me importa. Me gusta identificarme con ellos y mostrar lo que sienten. Lo ideal es que hubiera un equilibrio entre el fondo y los personajes. Sin embargo, tengo un problema con los dibujos abigarrados: no puedo leerlos. ¿Será un problema psicológico? Así que tengo que dibujar personajes en un escenario limpio. Diría que es algo que también hace un director de cine: elige fondos bien tranquilos para las escenas de diálogo.


¿Cuáles son las líneas que dibujan su obra: el mercado, la intuición, la belleza?

Definitivamente, solía ser la búsqueda de la belleza. Mi intuición me dice: ¡busca la belleza! Ahora a mi editor le gustaría que traba- jara para el inexistente mercado. Lo que, en realidad, no funciona.
Sus ilustraciones abren ventanas, ¿a qué mundos se abren sus imágenes?

¡Una pregunta muy interesante! Supongo que si mis ilustraciones abren ventanas lo hacen a un mundo romántico, hace tiempo desaparecido.

De los cuentos o historias que ilustra, la mayoría son cuentos clásicos o de autores clásicos. ¿Qué le atrae tanto del cuento tradicional que no encuentra en los cuentos modernos? 

De nuevo, debería visitar a mi psiquiatra. A lo largo de todos estos años sólo me han ofrecido historias acerca de ratones y conejos. Pienso que el principal interés de mi editor está concentrado en las ilustraciones más que en las historias. Puede que sea la razón por la que no me hayan ofrecido historias interesantes. Sin embargo, ahora tengo dos propuestas muy interesantes: una está escrita por un escritor inglés muy conocido. Y el otro proyecto es de un famoso escritor austriaco que me ha pedido ilustrar una historia que aún está por escribir. En ambos casos puedo decir que no son historias modernas sino intemporales. ¿Por qué me gustan los cuentos clásicos? En fin, porque son cuentos increíblemente buenos. Si algo se convierte en clásico, normalmente es bueno. Por ejemplo, las historias de Dickens o Wilde son realmente interesantes. Lo mismo pasa con E.T.A. Hoffmann.
Muchos de los cuentos modernos me parecen muy simples, tanto en lo que se refiere a la historia como al propio lenguaje: un osito de peluche busca amigos... También muchos de los álbumes ilustrados modernos me parecen didácticos.

¿Qué momentos le gusta ilustrar de las historias en las que trabaja?

Es difícil de decir. Resulta que muchos de mis libros son libros de sueños: Alicia, Little Hobbin, El mago de Oz, Canción de Navidad, etc. Pero, ¿qué momento…?

Cuentos, ilustraciones y niños, ¿qué quiere usted ofrecer a la infancia con los libros que hace?
En realidad me propongo encantarles. Pero también quiero encantar a los adultos.

¿Qué piensa sobre la relación entre la ilustración y el arte? ¿Es arte, la ilustración? ¿Es otro arte? ¿Es un arte menor?

Si es buena, es arte. Si es mala, no lo es. 

¿Qué valor tiene el álbum ilustrado en la educación estética de los niños? ¿Está de acuerdo con la afirmación de Kveta Pacovská: “El álbum ilustrado es el primer museo al que se acerca un niño”?
Estoy completamente de acuerdo con ella. Es una cita muy buena. Desgraciadamente, no creo que los libros ilustrados estén siendo suficientemente utilizados en la educación estética oficial. En los Estados Unidos los maestros utilizan álbumes en las escuelas, empezando por las de educación infantil. Aquí en Austria no lo hacen. Los maestros (al menos en mi país) no tienen suficiente educación estética. En cualquier caso, soy muy pesimista acerca de la educación estética en el futuro.

Durante un breve periodo de tiempo, en los primeros noventa, hubo un boom de álbumes ilustrados de buena calidad. Pero es algo del pasado. Los editores intentan desesperadamente vender y (¿acertadamente?) presuponen que sólo pueden vender kitsch. Así que la gente tiene que comprar lo que se les ofrece y se ven confrontados con kitsch. Es un círculo vicioso. Y para rematar, Internet no es un ámbito de extremadamente buen gusto. En rea- lidad, he llegado a la conclusión que el gusto no constituye una preocupación en nuestro tiempo. Si nos fijamos en los diseños de ropa, por ejemplo, comprobamos que la gente no se preocupa por el gusto en absoluto. Es algo más patente cuando ves a los turistas. Nadie se preocupa por la belleza o la elegancia. La basura es la cosa del momento. Y si no hay educación estética y visual, la belleza y la elegancia se convierten en cosas del pasado.


¿Qué significa para usted la familia Neugebauer, sus editores?

¡Sí, los Neugebauers! Sin ellos yo no estaría donde estoy ahora. Ellos me han dado muchísima libertad; se preocupaban por la calidad: buen diseño, buen papel, buena impresión. Friedrich Neugebauer era un gran calígrafo. Y una persona totalmente idealista. Michael es un gran diseñador gráfico. Cuando le entrego mis dibujos, él siempre saca de ellos lo mejor. Michael es también un amigo y hace muchos años, cuando me casé con John Rowe, él era incluso nuestro “mejor hombre”.

¿Siente que su trabajo está valorado internacionalmente por los premios que recibe, por los libros que edita o por los lectores que disfrutan con sus obras?

Citaré a un librero: “cuando veo que un libro ha recibido un premio pienso, oh Dios, éste no venderá”. Fui muy afortunada porque Michael Neugebauer siempre tenía (no ahora, desgraciadamente) un socio americano que sacaba mis libros en inglés. También hemos tenido coproducciones en muchas lenguas extranjeras. Un libro se publicaba a la vez en alemán, inglés, francés, italiano y holandés. Ahora alguna gente puede trabajar con un editor en lengua alemana que nunca vende los derechos a otros editores extranjeros.

Obviamente, espero que la gente compre mis libros porque les gustan las ilustraciones.


Gracias, Lisbeth, por su trabajo y por sus palabras.



Selección Bibliográfica:

*Das Fremde Kind. E.T.A. Hoffmann Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 1977.

The Strange Child. Picture Book Studio, USA.

(El niño extraño)

*Hänsel und Gretel. Hermanos Grimm. Neugebauer Verlag, 1979.

Hansel and Gretel. Picture Book Studio, USA

Hänsel et Gretel. Nord-Sud, Francia.

(Hansel y Gretel)

*Pulgarcilla. Hans Christian Andersen. Destino, Barcelona, 1985.

*Die Sieben Raben. Hermanos Grimm. Neugebauer Verlag. Zürich, Suisse, 1981.
The Seven Ravens. Picture Book Studio, USA.

(Los siete cuervos)

*El Porquerol. H. C. Andersen., Destino, Barcelona, 1989.

El Porquerizo. Gaviota, Madrid, 1997.

*El Regalo de los Reyes Magos. O. Henry. Altea, Madrid, 1986. 


*Rotkäppchen. Hermanos Grimm. Neugebauer Verlag, 1983. 

Little Red Cap. Picture Book Studio, USA.

Le Petit Chaperon rouge. Nord-Sud, Francia.

(Caperucita Roja)

*El gigante egoísta. Oscar Wilde. Altea, Madrid, 1988.

*El Ruiseñor. H. C.Andersen. Destino, Barcelona, 1987.

*Canción de Navidad. Charles Dickens. Destino, Barcelona, 1988.

*Till el travieso. Heinz Janisch. Destino, Barcelona, 1991.

*Cuentos de Andersen. H. C. Andersen. Gaviota, Madrid, 1993.

*Der kleine Häwelmann. Theodor Storm, Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 1995.

Little Hobbin .North-South Books, USA.

Jean-le-Mignot. Nord-Sud, Francia.

*Der Zauberer von Oz. L. Frank Baum. Neugebauer Verlag. Zürich, Suisse, 1996.

The Wizard of Oz. North-South Books, N. York, USA.

Le Magicien d’Oz. Nord-Sud, Francia.
(El Mago de Oz)

*Die Arche Noah. Heinz Janisch. Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 1997. 

Noah’s Ark. North-South Books, N. York, USA.
(El Arca de Noé)

*Alice im Wunderland, Lewis Carroll, Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 1999.

Alice in Wonderland, North-South Books, USA. Alice au Pays des Merveilles, Nord-Sud, Francia. (Alicia en el País de las Maravillas)

*Wie das Kamel zu seinem Höcker kam. Rudyard Kipling. Neugebauer Ver- lag, Zürich, Suisse, 2001.

How the Camel Got His Hump. North-South Books, USA.
Comment le chameau eut sa bosse. Nord-Sud, Francia.
(Así fue como consiguió el camello su joroba)

*Nussknacker. E.T.A. Hofmann. Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 2003.

The Nutcracker. North-South Books, USA.

Casse-Noisette et le Roi des souris. Nord-Sud, Francia.
(El Cascanueces)

*Die Kleine Meerjungfrau. H. C. Andersen. Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 2004.

The Little Mermaid. Minedition, USA. 

La petite sirène. Nord-Sud, Francia. (La Sirenita)

*Le joueur de flûte Hamelin. Hermanos Grimm. Neugebauer Verlag, Zürich, Suisse, 2009. 

*Leonce and Lena. Jürg Amman. Nord Sud Verlag, 2013.

* Wonderment. Peter Sis. Nord-Sud Verlag, 2014.

*Tales from the Brothers Grimm. Minedition, 2016.




 Entrevista publicada en el nº 90 de la Revista de LIJ Peonza, Santander.













miércoles, 17 de mayo de 2017

ENTREVISTA A JORDI VILA DELCLÓS

Acuarela y línea, fuerza y delicadeza



Jordi es un hombre pausado en sus ademanes y suave en su tono de voz, agradable en el trato y afable en todo momento durante el encuentro. Se anima cuando la conservación se centra en su oficio o se acerca a su padre que construye las vidrieras de la Sagrada Familia de Barcelona. Artista de solera familiar,  le gusta pintar con calma, con parsimonia paisajes y mares, barcos y corsarios, aventuras y desventuras, líneas de la literatura y de su infancia. Jordi Vila Delclós es un ilustrado lineal y colorista, de personajes y ambientes, duro y tierno que nos descubre los secretos de su profesión en esta amena charla mantenida con él una tarde barcelonesa de otoño, a las orillas del mar divisando goletas y galeones, bergantines y chalanas.



Nació en Barcelona. En su infancia le encantaba mirar y leer los libros que tenía en su casa, sobre todo los ilustrados. Otro aspecto que también que le inclinó por una profesión artística, fue el hecho de que tanto su padre como su abuelo, fueran pintores. Estudió Música y Percusión. Cursó Ilustración en la Escuela Llotja de Barcelona. Su estilo está sustentado en el dibujo de línea fina y certera, en el color realista y en los ambientes descriptivos. La esencia de su trabajo está en el esbozado, el color y la documentación. Ha trabajado en el dibujo de arquitectura, en el campo del diseño gráfico, con el grupo de teatro La Fura dels Baus, en el mundo del cine y la publicidad. Ganó el Premi de Conte Infantil Hospital Sant Joan de Déu 2004 y Premio Dome Fest Chicago 2008, por el film Hijos del agua de Manel Huerga.



¿Qué aspectos destacarías de tu infancia o formación  que hicieron que te inclinaras hacia la ilustración?

Me encantaba mirar y leer los libros que encontraba por casa, sobre todo los ilustrados. Me debía costar leer o algo, porque recuerdo que cuando llegaba a un dibujo, sentía que podía descansar mirando hasta los más pequeños detalles. Era un alivio. Tenía entre mis primeros libros preferidos, uno  de Eric Carle “La petitechenillequifait des trous”. Y también un libro de aventuras que no podía parar de mirar era “El cavaller de la creu” (El caballero de la cruz), ilustrado por Joan G. Junceda.  Otro aspecto que también me inclinó hacia por una profesión artística, fue el hecho de que tanto mi padre como mi abuelo, fueran pintores. Poder estar en su estudio, en el caso del de mi abuelo Antoni Vila Arrufat, haciendo de modelo, o en el de mi padre Joan Vila Grau, estudiando, o simplemente de visita, me gustaba mucho. En esos estudios había mucha calma, y  supongo que de alguna manera, yo debía pensar que trabajar en estas condiciones tenía que ser fantástico.


¿Qué pintores o ilustradores, además de tu  abuelo y tu padre, influyeron con sus obras en tu trabajo, sobre todo en la época de formación? ¿Y en la actualidad, con qué obras te sientes identificado?

En esa época todo me impresionaba e interesaba, pero citaré los que con los años sigo admirando: Alex Raymond, Hugo Pratt, Arthur Rackham, Cézanne, Carl Larson, Moebius, DinoBattaglia, Sergio Toppi, Loustal, Jasper Jones y Rothko. Whistler y Degas por sus pasteles, Turner por las increíbles atmósferas de sus acuarelas, Joaquim Mir por sus colores,Ramon Casas por su dibujo. También los grabados y dibujos de Rembrandt, me impresiona especialmente el uso del oscuro en sus grabados. Cézanne, Turner, Junceda y Hugo Pratt, siguen siendo mis preferidos.



Dinos algún acontecimiento que haya sido determinante en tu carrera como ilustrador/a y por qué.

No sé si se podría considerar un acontecimiento vital o determinante, pero leer el libro “La isla del tesoro” de Stevenson, ilustrado por Joan G. Junceda, me hizo tanta impresión que aún hoy mi tema preferido para dibujar son los piratas, el mar, los barcos, etc…


¿Cómo definirías tu estilo desde el punto de vista artístico? ¿Hacia dónde quieres que vaya evolucionando?

No lo sé. Solo intento poner en los dibujos las sensaciones y la información para que el lector pueda entrar fácilmente en el texto. Intento ser descriptivo, sin llegar a coartar la mirada del lector.





¿Qué partes de tu trabajo son la esencia de tus ilustraciones?



El esbozado y el color. Supongo. También la documentación, la considero muy importante, para poder crear los ambientes y las imágenes con la información correcta para el lector.



 ¿Cómo es tu proceso creativo?, ¿cómo afrontas un nuevo trabajo?

Después de la primera lectura del texto a ilustrar, comienzo a trabajar en la documentación. A continuación hago el primer story, donde con pequeños dibujos decido qué escenas voy a ilustrar. A partir de este primer story, preparo un segundo story más grande (por ejemplo 6X4 cm cada dibujo), que me permite precisar el dibujo y la documentación que voy a necesitar para cada imagen. Después viene el proceso de dibujo definitivo. Alguna imagen puede variar, pero normalmente el segundo story suele ser definitivo. Y lo último es la cubierta, que es una parte del proceso delicada. Una cubierta no es exactamente un dibujo más. Para mí tiene que tener unas características especiales, ya que finalmente, es la imagen que da la cara por el libro. Me gusta mucho poder pensar la cubierta con calma, imaginando diferentes opciones.

 ¿Qué “mundos” reales o imaginarios te sirven de inspiración para tu trabajo? 

Creo que el mundo del que saco más inspiración, aparte de la realidad, es mi infancia y las sensaciones de cuando era pequeño. O al menos lo que recuerdo de ese tiempo.

 ¿Qué sentimientos te gustaría que aflorasen en un lector de tus libros?

Depende del texto. ¡Trabajo para el texto! Me gustaría que mis dibujos ayudaran al lector a entrar en el ambiente del libro, en la época que sea; a imaginar las sensaciones que contiene el libro.




¿Qué aspectos de una historia te atraen especialmente y te fijas en ellos a la hora de valorar un cuento?

Varía según el texto, supongo. Podría ser la parte de la descripción de ambientes o  atmósferas, y la representación de sentimientos y sensaciones. Quizás porque son partes bastante subjetivas y abstractas, que permiten más libertad de interpretación que la descripción de acciones. Intento que la ilustración no sea sólo descriptiva o literal, sino que aporte algo al texto.




 Háblanos de las aventuras, esas que llenas de piratas y corsarios. ¿Qué tipo de aventuras te gusta leer hoy en día? ¿En qué aventura estás inmerso ahora?

Me apasiona la Historia y la vida cotidiana en el pasado. Y me divierte introducir, hasta donde puedo,  elementos y documentación que ayuden a entrar en la época.
Actualmente, y ya llevo unos cuantos años, estoy ilustrando una colección de aventuras de piratas “Ala de Corb”, escritas por Enric Larreula, que me permite dibujar piratas, goletas, bergantines,  fragatas, y el mar. Me impresiona el mar, siempre me ha gustado mucho. Es relajante. ¡Desde tierra, claro!



¿Qué tienen los libros ilustrados que los hace únicos para los lectores?

Creo que muchos libros ilustrados se convierten en la puerta de entrada al mundo de la lectura para muchos jóvenes lectores. Y también porque son el resultado de una buena suma: el texto del autor, y las imágenes del ilustrador.



¿Qué valor tiene para ti la lectura en este tiempo que vivimos?

La lectura es un buen refugio, nunca falla. Leer mucho y disfrutar con ello, es, según yo lo creo, imprescindible para esta profesión. A menudo no somos lo suficientemente conscientes de lo importante que es poder leer y interpretar el texto, para poderlo analizar, antes de empezar a ilustrar. Para mi es básico.


¿Qué momentos te hacen feliz en relación con tu trabajo?, ¿y en tu vida cotidiana?

La primera lectura de un texto para ilustrarlo. Y ese momento antes de tomar decisiones, cuando el libro aún no tiene imágenes, y “todo es posible”, me hace muy feliz. Poder imaginar cómo será.
En mi vida cotidiana, me hace feliz, a parte de mi familia, estar en mi estudio, con un café, jazz sonando alto, y piratas que dibujar.

¿En qué otros campos trabajas, además del libro infantil?

He trabajado durante muchos años en el dibujo de arquitectura, y en el campo del diseño gráfico he colaborado con las diseñadoras Eulàlia y Judit Coma. También he trabajado para productoras de espectáculos, y con el grupo de teatro La Fura delsBaus. Y también en el mundo del cine, realizando storyboards, y trabajando como director artístico para el director Manel
Huerga. También he realizado storys para agencias de publicidad.



¿Qué premio de los recibidos te hacen sentirte contento?
He recibido muy pocos premios…pero el premio Sant Joan de Deu (una colaboración entre el Hospital Sant Joan de Deu, y las editoriales La Galera y Círculo de lectores), me hizo muy feliz. ¡No te tenías que presentar!

¿En qué medida la situación económica que vivimos actualmente influye en las condiciones de trabajo de un ilustrador?
Es terrible, porque algunas editoriales, demasiadas, están aprovechando para bajar los precios, y es un desastre porque quizás no se habían dado cuenta, pero ya hacía muchos años que se mantenían o rebajaban los precios por ilustración. Y al final, todo se resume que a menos dinero, menos tiempo para ilustrar, y menos tiempo para documentar...Y el tiempo dedicado a un trabajo, es directamente proporcional a la calidad del resultado final. ¡Y no estamos haciendo ladrillos...!Es muy decepcionante y preocupante, es un momento muy malo.

¿Cómo ves la relación actual entre libros y e- books?
No me preocupa, especialmente porque al final de lo que se trata es de leer. Y los libros no desaparecerán por culpa del libro electrónico. Es otra forma de leer. Y pienso que el formato digital, contiene grandes oportunidades técnicas muy interesantes para la ilustración.




¿Cuáles son tus retos de futuro?, ¿en qué proyectos estás ahora trabajando?


Tengo varios proyectos sobre la mesa.
He acabado el álbum "Como un susurro" de Javier Sobrino, para La Fragatina.
Estoy trabajando un texto de Jaume Cela, sobre el Alzheimer, para Animallibres. Un texto muy bonito y emotivo.
Un proyecto que tengo ganas de poder empezar, es una historia que la escritora Ana Alonso, escribió para mi, y que queremos llevar adelante juntos. 
Otro que me hace mucha ilusión empezar a trabajar, es un encargo de Creative Editions. A pesar de que es para dentro de dos años, lo he planteado para después de este verano, de tantas ganas que tengo de ilustrarlo.




¿Qué libro tienes ganas de ilustrar y todavía no ha surgido la oportunidad?
Uhmmm...¡lo sé muy bien! ¡”La isla del tesoro”! El libro de Stevenson me impresionó tanto que creo que tiene una gran parte de culpa en que me dedicara a ser ilustrador. Contiene escenas míticas y clásicas que me gustaría mucho poder interpretar. ¡Eso y dibujar el personaje de Ben Gunn!


Gracias, Jordi.

Gracias, Javier.
















Selección bibliográfica:

- Como un susurro de Javier Sobrino. Ed. La Fragatina, Huesca, 2017.
- La vida y poesía de Gustavo Adolfo Bécquer de Rosa Navarro. Editorial Edebé, Barcelona, 2012.
El diario de Cristina de Ana Alonso. Editorial Anaya, Madrid, 2012.
La casa de muñecas de Ana Alonso y Javier Pelegrín. Oxford University Press, Madrid, 2011.
La vida y poesía de Federico García Lorca de Rosa Navarro. Editorial Edebé, Barcelona, 2011.
Gacela de amor y nieve de José Luís Ferris. Editorial Anaya, Madrid, 2010.
Los tigres de Mompracem de Emilio Salgari. Editorial Juventud, Barcelona, 2010.
Orgullo y prejuicio de Jane Austen. Editorial Bambú, Barcelona, 2010.
·         Versos piratas, piratas en verso de Ana Alonso. Editorial Anaya. Madrid, 2009.
·         -Los mejores cuentos de Hans Christian Andersen. Editorial Combel, Barcelona, 2007.
·         - Caperucita Roja y otros cuentos de Jacob y Wilhem Grimm. Editorial Anaya, Madrid, 2007.
·         - El último guardián de Marta Farias. Edelvives, Zaragoza, 2006.
·         - Las aventuras de Kip Parvati de Miquel Larrea. Editorial La Galera, Barcelona, 2005.
·         - Don Quijote de La Manchade M. Cervantes. Editorial Anaya, 2005.
·         - Paper de diari de Meritxell Martí i Orriols. Editorial La Galera/Círculo de Lectores, Barcelona, 2004.
·         - Trafalgar de Benito Pérez Galdós. Edelvives, Zaragoza, 2004.
·         - La Bella Durmiente, adaptación de Luz Orihuela. Editorial Combel. Barcelona, 2003.
·         - Un amigo en la selva de Alfredo Gómez Cerdá. Edelvives, Zaragoza, 2002.
·         - El tambor del Bruc, adaptación de Eduard Márquez. Editorial La Galera, Barcelona, 1999.















viernes, 17 de marzo de 2017

ENTREVISTA A JAVIER ZABALA

 La magia de lantesis


En esta ocasión protagoniza la entrevista de este mes el ilustrador leonés Javier Zabala. Esta entrevista  publicada en Peonza en el año 2012 y actualizada a fecha de hoy. Seguro que la palabra de este creador tan personal os cautivará tanto como sus ilustraciones.




 Javier Zabala (León, 1962). 

Tuvo una infancia llena de libros. Estudió Ilustración y Diseño Gráfico en la Escuela de Artes Aplicadas de Oviedo. Comenzó a trabajar en prensa, publicidad y dibujos animados. En 1988 se trasladó a Madrid e inició su trabajo en la ilustración. Su estilo es “ecléctico y creo que evoluciona hacia la síntesis”. Combina la acuarela con la tinta, el collage con las estampaciones, o la sutileza con la fuerza; sus personajes están llenos de expresividad y están cercanos al expresionismo. La parte esencial de su trabajo es el ritmo del libro.” Tiene que ver con la relación gráfica entre las ilustraciones y también con la cadencia de la lectura”. La parte de su trabajo con la que más disfruta es la inicial, cuando busca la manera de afrontarlo. Su inspiración procede de recuerdos o vivencias personales: paisajes, películas, exposiciones o música. Espera que sus libros provoquen sentimientos en los lectores que los leen, diferentes en cada uno. Dedica su tiempo a la ilustración para adultos, prensa, carteles, cubiertas; además, imparte cursos de ilustración y conferencias en distintos lugares del mundo. Recibió, entre otros, el Premio Nacional de Ilustración en 2007 y el Premio Junceda Iberia en 2010. Obtuvo Menciones de Honor de los Premios de la Feria Internacional de Bolonia en la categoría Ficción (2005) y Poesía (2008). 




¿En qué medida influyeron los libros de tu infancia en la decisión de ser ilustrador?

Tengo un vivo recuerdo de algunos de los libros que leía (y miraba)de pequeño y ahora sí pienso que algunos de ellos me han ayudado a convertirme en ilustrador. Incluso, hace unos años, rebusqué en mi biblioteca unos antiguos libros de mi infancia, (con imágenes de ilustradores eslavos) porque sentí una especie de dejàvu al mirar una serie de dibujos que acababa de hacer. Al compararlos con las ilustraciones de aquellos libros de mi infancia, las coincidencias eran notables. Otra historia parecida me sucedió con el ilustrador inglés Quentin Blake al principio de mi carrera. Me solían decir entonces que tenía influencias suyas, pero yo ni tenía un solo libro de este autor en mi casa entonces, ni era consciente de mirar a este autor con mayor interés. 

Un día mi madre, en unas navidades, me dijo que si quería, revisara mis antiguos libros del colegio, que ella todavía guardaba, por si quería conservar alguno. Fue entonces cuando vi un libro de inglés: Peter and Molly. Las ilustraciones, precisas y contundentes, eran de Quentin Blake, y recordé cómo me encantaban de pequeño. Entonces, fui consciente de que muchas de nuestras influencias están ahí desde hace mucho tiempo, de que tenemos la cabeza llena de imágenes esperando a salir. Obviamente no todas son buenas y hay que estar atento porque tienden a presentarse sin permiso. Están ahí, lo único que puedes hacer es procurar dejar salir sólo las interesantes.



Aún así, creo que el imaginario de mi infancia tiene más relación con las películas, los cómics o las pinturas que con los libros, aunque sí que recuerdo que se formaban en mi cerebro imágenes muy nítidas cuando leía según qué relatos.



¿Cuándo sientes que un libro te atrapa como lector adulto? ¿Qué admiras en la Literatura que lees?

No necesariamente que me cuente algo nuevo, (aunque es deseable) pero sí valoro que me lo cuente a través de su mirada y que ésta sea sensible, ingeniosa. Aprecio también la capacidad de algunos autores (pintores o fotógrafos o escenógrafos o…) para hacerme mirar con otros ojos las cosas pequeñas, la realidad cotidiana. Más allá de esto, ya desde pequeño, le pedía a un libro que me moviera la silla, que me produjera preguntas, que me dejara incluso un poco incomodo, que al acabarlo sintiera pena. Me gusta salir de los libros un poco distinto de como entré. Que sea lo más parecido a un viaje. Cuando encuentro todo esto en una lectura, suelo ser muy fiel a su autor.

Durante tu formación universitaria tuviste varios intentos en Veterinaria y Derecho, ¿qué te llevó hacia la Ilustración y el Diseño Gráfico?

Quizás la pregunta deberíamos formularla al revés: ¿qué me llevó hacia Veterinaria y Derecho? Es una historia un poco larga e intentaré resumirla. En realidad yo siempre quise estudiar Bellas Artes. Se lo dije a mis padres y ellos me dijeron que no me preocupase mucho, que eso tenía solución. Y, con su mejor intención, me llevaron a un psicólogo amigo para que me “reorientara”... El psicólogo que era un gran profesional, no me reorientó, ni siquiera lo intentó, pero yo acabé igualmente en la Facultad de Veterinaria. Después de pasarme un año sin poder comer huevos fritos y ciertos tipos de carne, debido a las prácticas de las clases de embriología y anatomía, mi siguiente parada fue Derecho. Finalmente me salí con la mía pero con no poco esfuerzo. Una historia bastante frecuente en la España de la época, cuando tu elección no encajaba con lo que se esperaba de ti...

A aquella época, creo que debo el resultado gráfico de mi libro Hamlet, publicado en Nórdica Libros. Hay ilustraciones de este trabajo que tienen su origen en el test Rochas (el test de las manchas) que me hizo el psicólogo entonces.


¿Dónde tienen raíces, tus influencias artísticas iniciales? ¿Y actuales?

Hablaba antes de Quentin Blake. Recuerdo también las clases de dibujo en las tardes invernales de León, haciendo dibujos de estatuas, y copiando cuadros de los maestros holandeses,y por supuesto, los cómics; muchos ilustradores de mi generación, los que vivimos el boom del cómic adulto en la España de los 80, empezamos así. En mi caso, más como ávido lector que como autor, pero obviamente influido.

Recuerdo también haber leído con 16 años las biografías de Van Gogh, Degas, Toulouse Lautrec, Goya... Casi todos los pintores que me interesaban entonces eran naturalistas. Ahora, en cambio, me interesan más los lenguajes más interpretados, más metabolizados, que de pequeño, en realidad no comprendía bien.

Por poner nombre a algunos de ellos, mencionaría las vanguardias del s.XX, el Románico, la pintura italiana, flamenca y alemana de los S.XIII al XV. Pero en realidad acabaría antes diciendo lo que no me interesa.

Constantemente me dicen que tengo influencias de éste o de aquel artista, incluso de algún contemporáneo mío que ni siquiera conozco y seguramente todos tienen razón, al final todos bebemos de las mismas fuentes y es normal que constantemente se encuentren paralelismos.




¿Qué sucedió en tu interior la primera vez que fuiste a la Feria de Bolonia que cambió tu carrera?

Es cierto que hubo para mi un antes y un después de, esa, mi primera Feria. El mercado editorial era muy distinto al de ahora. En España la producción de álbumes infantiles era prácticamente nula y los poquísimos que se editaban aquí eran, lógicamente, responsabilidad de los ilustradores con más recorrido. En España, los estilos posibles eran muy restringidos y no existía internet para conocer las nuevas tendencias. Era absolutamente necesario entonces, si querías tener una visión global y propia del mundo editorial, participar en las ferias, y la más adecuada para un ilustrador, antes y ahora, es Bolonia. Todas las tendencias nuevas y viejas y los artistas y editores de todo el mundo coincidían en esos cuatro días.

Con el tiempo, ir a la feria se convirtió en un rito, una costumbre saludable, una manera de ver y compartir con los amigos de fuera, de confrontarme también conmigo mismo.

Conocí a ilustradores centroeuropeos y eslavos, los que serían mis maestros y después también amigos. En ellos descubrí la fuente original de las tendencias que había visto en España. España, hoy, marca tendencias en ilustración, pero en aquella época era al revés. Todo ello me ayudó a ser más yo mismo.

En aquellos años íbamos muy pocos españoles (Lobato, Urberuaga,Rodero,Wensell, Solé y pocos más). Hoy hasta las escuelas de arte organizan viajes allí y los futuros profesionales conocen ya desde el principio algo que creo imprescindible y siempre muy enriquecedor.





¿En qué medida fue determinante en tu crecimiento como ilustrador trabajar para Bohem Press?

Otakar Bozejovsky, editor de Bohem, después de escapar de su Praga natal, ya en Suiza, quería fundar una galería de arte. Fue entonces cuando se encontró con su compatriota e ilustrador Stepan Zavrel. ¿Por qué no hacemos juntos una editorial de libros donde el arte tenga un papel relevante?, le dijo Zavrel. Así nació Bohem Press en los años 70. En los 90, Bohem Press era una editorial mítica. Con esa génesis, tenía que ser interesante por fuerza. Su fondo editorial se enriqueció con los mejores artistas de cada momento. La generación que desarrolló las bases de lo que hoy conocemos por álbum ilustrado. La sana competencia entre talentos produjo algunos de los mejores libros que yo haya visto.

Una época dorada que yo viví durante casi diez años como aspirante y como cronista privilegiado. Después, también como autor.



Era un ambiente muy internacional y fueron editores muy exigentes, pero con un gran conocimiento de su oficio y sobre todo eran muy valientes aceptando propuestas novedosas. Sentías una gran libertad creativa trabajando con ellos. Más allá de lo profesional, era normal establecer fuertes vínculos de amistad entre todos nosotros.

La primavera de 2012, estuve en Polonia invitado para pintar un fresco cerca de Varsovia, y antes de regresar a España pasé unos días inolvidables en casa de mi viejo amigo y maestro Jozef Wilkon, que con más de 80 años, parece que todavía se pregunta qué es lo que va a ser de mayor.

Yo he seguido creciendo, desarrollando mi estilo, pero cuando vuelvo la vista atrás no puedo dejar de pensar que yo me formé como ilustrador con todos esos maravillosos artistas y personas y soy plenamente consciente de la suerte que tuve.

Y hablando de estas cosas, me vienen a la cabeza preguntas que me hago desde hace muchos años: ¿Dónde están los viejos ilustradores en España? ¿Qué hacemos con ellos? ¿Qué tipo de mercado tenemos que prescinde o expulsa a los talentos más experimentados?




¿Qué elementos componen tu “estilo ecléctico que evoluciona hacia la síntesis”?

Creo que muchos, muchísimos. Yo mezclo todo lo que alcanzo a imaginar, sean técnicas o estilos gráficos. Lo hago porque me interesa, me divierte, me motiva y me resulta muy enriquecedor. Luego, es cierto que cada vez trabajo más con muy pocos elementos, o de alguna manera hago bloques gráficos. Me gusta contar lo más posible con poco.

¿Cómo es tu proceso creativo desde que recibes un texto hasta que entregas las ilustraciones?

Yo diría que casi todo el proceso se va fraguando lentamente en mi cabeza. Prácticamente el 80% del tiempo lo dedico a la planificación del libro, sea con storyboards, documentación, pruebas técnicas y estilísticas… En esta etapa soy muy caótico, me dejo llevar mucho y trabajo como un poseso, y es entonces cuando aparece lo que yo llamo la imagen “llave”, esa que me abrirá la puerta del mundo al que pretendo entrar. Sólo entonces, empiezo realmente el libro, esperando, eso sí que sea ésa la llave de la puerta adecuada (a veces no lo es…) A partir de entonces, soy muy rápido y suelo hacer muchas versiones de cada ilustración. También varios stories a lo largo del proceso que me ayudan a redirigir las cosas. Es sólo al final cuando veo si todo está ajustado, y sino, cambio lo que haga falta.




¿En qué medida las técnicas que utilizas surgen de la propia historia que ilustras?

Yo creo que las técnicas tienen que estar más ligadas al carácter del artista que al libro o al tema. Yo, que no soy una persona precisamente paciente, suelo utilizar técnicas de resultados rápidos incluso muy sencillas.

Las técnicas a veces surgen por su relación con la historia o con mundos paralelos a la historia, pero no es muy frecuente. Más bien tienen que ver con mis intereses gráficos de cada momento o con el papel en que será editado el libro (si absorbe el color o son técnicas muy sutiles que no reproducen bien). Pero más allá de estas circunstancias, las técnicas sólo me parecen una herramienta para comunicar, para transmitir sensaciones.

No concedo demasiada importancia al tipo de técnica que usaré en un libro. Por otro lado, me encanta mezclarlas todas e intentar que convivan bien, que exista la tensión, el contraste, la armonía adecuada entre ellas. Siempre procuro usarlas con un sentido narrativo, al servicio de la narración gráfica.




¿Cómo logras el ritmo en tus libros?

Tanto el ritmo narrativo, (que tiene que ver con la cadencia en la lectura de las imágenes, con los momentos más tranquilos o más intensos, con el dramatismo o la calma), como el ritmo gráfico (la relación entre los blancos y las masas oscuras, relación entre las páginas, etc.) los desarrollo, al menos en embrión, en el storyboard y los voy reorientando según avanza el libro. Tengo una manera de trabajar muy intuitiva y procuro aprovechar todo lo que va sucediendo aunque no estuviera previsto. Por eso, suelo hacer varios stories a lo largo del proceso para no perderme.Al final hago una última revisión, sobre todo del ritmo gráfico, y suelo cambiar cosas hasta que la armonía entre las partes me convence.

A veces, el color sólo destaca una zona, a veces produce tranquilidad, a veces contrasta o equilibra. Para mi es uno de los elementos con los que cuento, como la línea o el tono. Sí que es verdad que últimamente soy muy sobrio con el color, tiendo a utilizar pocas gamas de color y utilizo el balance tonal para crear tensión entre las distintas partes de la imagen.

¿Qué cualidades tienen que reunir los personajes que protagonizan tus obras?


Primero tienen que estar bien construidos como personajes
literarios, me los tengo que creer. Después, tengo que poder
establecer con ellos un vínculo (emocional, gráfico…del tipo
que sea) si no lo consigo, no me considero capaz de aceptar el trabajo.
Gráficamente, deben ser fuertes, creíbles, coherentes con el trabajados hasta que los conoces como la palma de tu mano.
Tienes que estar seguro de que en ese momento no podrías
haberle sacado más partido, hasta en los últimos matices.
Del último libro que hice para la Bohem Press, Der Einsame
Drache
, tengo guardadas tres enormes cajas de bocetos y
pruebas partiendo del naturalismo y evolucionando hacia la
síntesis. Al final del proceso, el personaje era prácticamente
un monigote, lo más sencillo que puedas imaginarte. Y es
uno de los personajes de los que estoy más orgulloso.


¿La composición en tus ilustraciones es un vals que nace de  forma natural tras la lectura del texto y donde cada uno de los elementos encuentra su lugar después de los “ensayos”-  bocetos, o más bien es una marcha militar que guarda unas reglas decididas al iniciar el planteamiento del libro?

Sin duda, es más parecida a la primera opción. En mis libros
hay muy pocas cosas decididas a priori. Me gusta encontrar 
respuestas por el camino.



¿Qué deseas transmitir a través de tus ilustraciones a los lectores que compran tus libros?

Yo creo que una buena ilustración y/o un buen libro ilustrado (sobre todo si es un álbum) se tiene que auto-explicar. Tiene que contar por sí mismo una, o varias, historias. A partir de ahí, yo prefiero siempre sugerir que imponer un mundo demasiado concreto al lector. Sugerir emociones, sentimientos, sorpresa, sentido del humor, miedo, angustia, perplejidad, complicidad…

Después de mirar tu trayectoria como ilustrador en estos años y después de más de setenta libros, ¿cómo te sientes?, ¿transitas por dónde quieres o por dónde puedes, o ninguna de las dos cosas?

Yo suelo decir cuando doy cursos que la libertad (también la creativa) nunca es gratis. Hay que ganársela todos los días. No podemos olvidar que trabajamos para editores que venden en mercados y que muchas veces tienen formas de ver la ilustración o el producto libro de manera muy distinta a la tuya. Algunas veces las propuestas arriesgadas no se comprenden. El mercado siempre irá detrás de ti. En este sentido, creo que es importante intentar trabajar con editores afines emocional, estética y profesionalmente y que confíen en tu trabajo. 

Yo creo que la obligación de un artista es siempre trabajar un poquito más allá de la línea roja del mercado. Después, explicar bien, y defender tus criterios. Por otra parte, y por fortuna, el mercado en la última década ha evolucionado en casi todo el mundo diversificando muchísimo las ofertas gráficas. Cualquiera que haga un trabajo maduro creo que puede encontrar la libertad suficiente para trabajar en el mercado global actual. Sólo tiene que elegir bien sus compañeros de viaje.

Recuerdo una anécdota en una conferencia de Tony Ross en Madrid. Le preguntó un ilustrador español: “Los editores con quienes suelo trabajar siempre me piden las mismas cosas y yo quisiera cambiar. ¿Qué puedo hacer?” Tony Ross, simpático y siempre ocurrente respondió: “ Puedes hacer dos cosas: Intentar cambiar la forma de pensar de tu editor, o bien…cambiar de editor”.





¿Qué te aporta como creador tu labor como profesor en los Cursos Internacionales de Verano y en el Master de Ilustración de la Universidad de Macerata (Italia), en los Cursos de Otoño de la Scuola Internazionale d’Illustrazione de Sàrmede (Italia), en los cursos de verano de las Bibliotecas de Roma, organizados por el Ayuntamiento o en los diversos curso que impartes en distintos lugares del mundo?

Siempre recibo mucho feedback de los alumnos. Esto es para mí lo más enriquecedor de los cursos. Para dar clases tienes que tener muy claros los fundamentos de tu trabajo. Los alumnos suelen interpelarte y hacerte muchas preguntas no siempre fáciles. Yo realmente aprendo muchísimo en los cursos y me parece una experiencia apasionante. Eso sí… después de un curso de 8 horas diarias durante 6 días acabas para que te tiren a la basura…




¿Qué parte de tu infancia te sirve en tus talleres con niños?

Yo con los niños hasta los 11 años me divierto tanto como ellos, o más, por lo que sí que me debe visitar mi infancia en esas ocasiones… y en tantas otras. Creo que siempre es bueno mantener vivo en nosotros al niño que fuimos.

Premio Nacional, Menciones en la Feria del Libro de Bolonia, Premio Junceda, Finalista del Premio Andersen…¿qué valoras de los premios que estás recibiendo en estos últimos años?

Que valoren tu trabajo es estupendo, especialmente cuando lo hacen tus propios colegas. Es siempre muy bonito que te den premios, aunque nunca me he ocupado mucho de ellos, seguramente por falta de tiempo. Son una palmadita en la espalda, a veces una responsabilidad añadida, como cuando representas además a tu país como en el Andersen. Entonces, sí me obligo a producir el mejor dossier posible dentro de mis limitaciones.

De todas formas hace tiempo que creo que buscar el éxito es seguramente la mejor manera de no encontrarse con él nunca. Además, corres el riesgo de dejar de disfrutar de tu trabajo y eso sí que me parece grave....




- ¿Qué proyectos profesionales tienes pensado abordar en el futuro?

Estoy ahora acabando un trabajo para el Salón del Mueble de Milán, lo que llaman "Il fuorisalone", instalaciones paralelas a la feria en el centro de la ciudad.. El trabajo es una suerte de escenografía de 16 paneles que se expondrán todos juntas en un espacio de Milán dentro de un mes. El panel más grande medirá 5 x 4 metros y ¡claro, me he divertido mucho !

A la vez llevo tiempo trabajando en un libro para Kalandraka, "El Bolero de Ravel". Después dos proyectos con el Zorro Rojo, contigo, nuestras  Grullas y así hasta trece cosas, incluyendo tres proyectos míos personales. De la mayoría no puedo hablar mucho.

También trabajo ahora en la preparación de una exposición en Bolonia durante esta próxima feria 2017. El tema son mis cuadernos de viaje y el libro que edité el año pasado: Carnets . Sobre Carnets también tendré otra exposición en Málaga (alrededor de junio) y otra más en Brasil en mayo (en esta también se expondrán originales de otros libros míos). Y para finalizar el año, en diciembre una retrospectiva de mi trabajo en mi ciudad natal, León.

Otras cosas: Un curso en Padova después de la feria de Bolonia y otro en Brescia en verano. También quería organizar uno en mi estudio de Madrid y quizás, si encuentro tiempo atender una invitación para otra exposición en Moscú en octubre. ¡Ah,! Un curso en Argentina a finales de este año, también.

Con tu pregunta me has hecho recordar todo y mmmm sí, ¡un poco denso…!
Por el medio nos peleamos mi nuevo estudio y yo y ya nos estamos haciendo muy amigos.


¿Cómo notas los efectos que produce la disminución de las ventas de libros en tu trabajo?,¿ y qué opinas, como ciudadano, de las reducciones en los presupuestos destinados a la cultura, educación o sanidad?

Ahora no puedo evitar pasar del agobio a la preocupación y el cabreo, y no por la disminución de las ventas de libros, que es muy notable desde hace ya al menos tres años, sino por los recortes en cultura, sanidad, educación… y tantos derechos que estamos perdiendo día tras día para saciar a mercados depredadores y políticos incompetentes y/o cobardes, tanto en España como en Europa.

Ha sido un placer, Javier.





Selección bibliográfica:

-Carnets. Verkami, Madrid, 2015.

-La prosa del Transiberiano y de la pequeña Jeanne de Francia, de Blaise de Cendrars. F.C.E. México, 2014.

-El pájaro enjaulado, de Vincent van Gogh. Ed. Edelvives, Zaragoza, 2013.

-Árboles, de Mario Benedetti. Libros del Zorro Rojo, Barcelona, 2012.

-Las ventanas más pequeñas del mundo. Servicio de Publicaciones del Conaculta, México, 2012.

-The Clam and the Snipe. Tradicional. Grimm Press. Taiwán, 2010.

-Platero e eu, de Juan Ramón Jiménez. WMF Martinsfontes, Sao Paulo, Brasil, 2010.

-Ancient chinese poetry, Tradicional. Grimm Press, Taiwan, 2010.

-La dama del perrito, de Anton Chejov. NórdicaLibros, Madrid, 2009.

-Hamlet, de Willian Shakespeare. Nórdica Libros, Madrid, 2009.

-Bartleby el escribiente, de Herman Melville. Nórdica Libros, Madrid,2008.

-El hombre que compró la ciudad de Estocolmo, de Gianni Rodari. SM

Ediciones, Madrid, 2008.

-Santiago, de Federico García Lorca. Libros del Zorro Rojo, Barcelona, 2007.

-Der Einsame Drache, de Doris Dietrich. Bohem Press, Zürich, 2007.

-El bosque de los sueños, de A.R. Almodovar. Editorial Anaya, Madrid, 2004.

-El soldadito Salomón, de Rocío Antón y Lola Núñez. SM Ediciones, Madrid, 2004.

-El gato con botas, de Perrault. SM Ediciones, Madrid, 2004.

-Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes (adaptación de Carlos Reviejo). SM Ediciones, Madrid, 2004.

-Barcelona für Kinder. Bohem Press, Zürich, 2002.

-Madrid für Kinder. Bohem Press, Zürich, 2001.