Escritores de álbumes ilustrados: una especie que crece
Empiezo este artículo dando
las gracias a Ana Garralón por haberme invitado a participar en este debate y
sobre todo por haber logrado con su texto (http://anatarambana.blogspot.com.es/2012/07/urgente-se-buscan-escritores-de.html) avivar un tema que me interesa
mucho, los escritores de álbumes
ilustrados y de libros para primeros lectores.
Consideraciones previas
En estos
momentos del devenir de la literatura infantil española hay una serie de aspectos
que tenemos que considerar para situar el tema:
-La edición de álbumes o libros para
primeros lectores es muy abundante, en muchos momentos excesiva, la mayor que
hemos vivido en las últimas cuatro décadas (8,9% de crecimiento de la LIJ en
2010). Como consecuencia de ello las tiradas se han reducido y son pequeñas (de
1500 a 3000 ejemplares), la rotación de novedades es muy grande, la vida de los
libros es corta y en la mayoría de las ocasiones las obras pasan inadvertidas
para la prensa especializada (revistas y blogs) y lo peor, en ocasiones son de
difícil acceso para los lectores.
-El número de sellos editoriales
sigue creciendo pese a la situación económica reinante. Además de las dudas que
esto genera sobre su viabilidad, se abre un amplio abanico de posibilidades
para los creadores y los lectores debido
a la riqueza de líneas creativas y estéticas que se nos ofrecen.
-El número de obras de creación
propia ha aumentado considerablemente, pero no debemos olvidar que todavía los
títulos procedentes de la compra de derechos de otros países sigue teniendo un
peso principal en el conjunto de la edición española. Es bueno recordar que en
la mitad de los noventa los álbumes de creación propia se contaban con los
dedos de una mano y eran únicamente los ganadores de los premios que había en
aquellos momentos: Internacional de Ilustración de la Fundación Santa María,
Apel-les Mestres y A la orilla del viento. La aparición de pequeñas editoriales
ha propiciado este aumento de los libros creados en nuestro país y eso es muy
bueno para que los jóvenes lectores puedan acercarse a obras que ponen en valor
nuestra cultura.
-El sector de la literatura infantil
tiene un peso creciente en el volumen del negocio editorial (12,1 % de facturación en el 2010)
-La presencia de la LIJ en la información cultural de los medios de
comunicación sigue siendo casi imperceptible. Sólo algunos acontecimientos
(ferias, premios y noticias de
estadísticas lectoras) encuentran
espacio en los mismos. Las secciones de
literatura infantil son muy escasas en la prensa nacional y algo más abundante
en la regional, y lo mismo sucede con los espacios radiofónicos y televisivos.
-La venta de derechos de los libros
creados en España ha crecido en la última década, consecuencia lógica de la mayor preocupación
editorial por divulgar sus libros.
Álbumes ilustrados
En este contexto
viven los libros para los primeros lectores, y dentro de ellos el álbum
ilustrado es el buque insignia de los mismos y en él me centraré (aunque
también es un género que trasciende edades, pero ese es tema para otro momento)
No quiero, ni mucho menos, despreciar los libros de colección para primeros
lectores, ellos también son importantes y algunos escritores han obtenido el
Premio Nacional de Literatura Infantil con libros de colección como Joles
Sennell, en 1988, con el texto La rosa de
San Jorge o Vicente Muñoz Puelles, en 1999, con Óscar y el león de correos.
El álbum es la conjunción del trabajo del
escritor y del ilustrador. El álbum ilustrado es la mayor aportación que ha
hecho la LIJ a la LITERATURA y si algo tiene es diversidad: el álbum es un
género diverso en contenidos temáticos, estéticos y formales. Tiene diversidad
temática: álbumes se pueden hacer con textos poéticos, descriptivos, a modo de
catálogo, de juegos y textos narrativos. El álbum tiene diversidad de estilos
en las ilustraciones que lo conforman, desde el más realista Roberto Innocenti
al más abstracto de Leo Lionni o Kveta Pacovska. El álbum ilustrado tiene una
gran variedad formal: distintos tamaños, texturas, papeles, troqueles,
desplegables…
El álbum
ilustrado es la simbiosis perfecta entre el libro de literatura y el libro de
arte.
Los creadores de álbumes
Los creadores de los álbumes son los escritores y los ilustradores o viceversa y cada uno desempeña un papel primordial; aunque los editores también son imprescindibles en este proceso, pero en este artículo no voy a hablar de su función para no abandonar el tema.
Los creadores de los álbumes son los escritores y los ilustradores o viceversa y cada uno desempeña un papel primordial; aunque los editores también son imprescindibles en este proceso, pero en este artículo no voy a hablar de su función para no abandonar el tema.
Ilustradores
Los ilustradores
españoles continúan con una gran salud creativa y de reconocimiento
internacional a través de premios y sobre todo de encargos editoriales, como
sucede con Tàssies, Pablo Auladell, Pep Montserrat, Carmen Segovia o Javier
Zabala. Los ilustradores siguen trabajando para el extranjero, ilustran libros
para otros sellos editoriales, como ya venían haciendo, desde los años 80 y 90, Carme Solé, Ulises Wensell, Alfonso Ruano,
Emilio Urberuaga, Arcadio Lobato o Gusti. Hacen álbumes para editoriales
francesas, suizas, italianas, taiwaneses… con textos de escritores franceses,
suizos, italianos o taiwaneses.
Los escritores
Escribir textos
para álbumes ilustrados en España es una labor que empieza a producirse de
manera continuada a lo largo de este siglo. No quiero decir con esto que antes no hubiera escritores que hicieran
algunos textos para álbumes, no, solo que dada la escasez de libros de
producción propia que se editaban, no se pueden denominar como escritores de
álbumes. Destacaron las obras de J.
Manuel Gisbert, Ricardo Alcántara o María de la Luz Uribe, además de algunos
ilustradores que escribían sus textos como Asun Balzola. Ellos y otros muchos
ayudaron a que los álbumes españoles tuvieran una presencia inicial destacable, si bien el gran número de
traducciones ocupaba la mayor parte del panorama editorial de álbum.
A finales de los
años noventa y sobre todo con el inicio del nuevo siglo empezaron a surgir
escritores que dedicaban su labor creativa al álbum ilustrado como una parte
importante de su trabajo literario.
En la
actualidad, los primeros lectores leen textos que tienen una variada procedencia: el cuento
tradicional, los cuentos de escritores clásicos,
los escritores esporádicos, y los escritores de álbumes, que los hay.
-Los cuentos
tradicionales siguen siendo una fuente en la que beben muchos editores a la
hora de crear libros para primeros lectores. Este fenómeno perdura a lo largo
de la historia de la LIJ española moderna, desde los Cuentos
Populares de editorial La Galera en las dos épocas (años 80 y 90), a los Cuentos de la Media Lunita de Editorial
Algaida/Anaya. Hoy en día, son de todos conocidas las versiones que las
diferentes editoriales publican con mayor o menor éxito. Incluso ha surgido algún
premio que condiciona la historia a ser una versión de un cuento popular o de
un clásico. Es evidente que en esta decisión editorial se pueden encontrar
motivaciones económicas,
comodidad, utlidad, oportunidad, interés, o no apostar por los textos actuales, todas respetables.
-Los cuentos de autores clásicos como Cortázar, Pessoa, Verne,
Tolstoi, Wilde o Gorki siguen la estela de los cuentos populares. Algunos están
destinados a primeros lectores y otros a lectores de mayor edad. Hay diversos ejemplos como la Colección El cordel de El Zorro Rojo, El
bosque viejo de Editorial Gadir o los libros de Editorial Nórdica.
-Los escritores
esporádicos en el mundo del álbum ilustrado son muy frecuentes por muchas
razones: porque piensen que un texto para álbum se escribe con suma facilidad, porque
si escriben para adultos cómo no van a escribir para niños y algunos en media
hora, porque son escritores de libros infantiles y les apetece probar con los
más pequeños, porque los álbumes están de moda, porque reciben el encargo de
algún editor, porque han tenido un hijo y entonces se sienten atraídos, porque
trabajan con niños (maestros, bibliotecarios, narradores) y quieren contar historias… Cada uno tiene sus motivaciones que sólo él sabe y sobre las que no
puedo opinar, ni juzgar. Lo que sí es cierto es que estos escritores tienen
caducidad, duran un tiempo, unos libros, una editorial…son flor de un día, o
día y medio.
-Y por último están los escritores
de álbumes. A pesar de la competencia que crea la compra de derechos, los
cuentos populares, los escritores clásicos, los escritores de adultos y los escritores
esporádicos, considero que hay un grupo de escritores de álbumes y por
extensión de primeros lectores que está creciendo. A ellos va dedicado el siguiente apartado.
Los escritores de álbumes
Los escritores
de álbumes tienen una serie de características que los define y atesoran un
conjunto de cualidades que se aprecian en los libros que escriben:
1-Los escritores de álbumes llevan uno o varios años publicando
libros.
2-Los escritores de álbumes tienen editados un número de álbumes
o libros de primeros lectores que va desde uno a cien.
3.-Los escritores de álbumes tienen sus obras diseminadas por un amplio
número de editoriales nacionales e internacionales, o la tienen concentrada en un número más reducido debido a
la afinidad que han encontrado con algunos editores.
4-Los escritores de álbumes escriben textos que conectan con los
sentimientos de los niños, con la vida cotidiana de los niños, con el sentido
poético de los niños, con el humor de los niños, con el imaginario tradicional
de los niños o con los problemas de los niños.
5-Los escritores de álbumes crean mundos fantásticos, mundos
cercanos, mundos ignotos, mundos olvidados, mundos divertidos, mundos oníricos,
mundos imposibles, mundos reales y mundos delicados que atrapan a los niños que
leen sus libros.
6-Los escritores de álbumes inventan personajes creíbles,
identificables, valientes, llenos de miedos, personajes fuertes, personajes
débiles, personajes que crecen, personajes que no se rinden, personajes de
fantasía, personajes de carne y hueso con los que se identifican los lectores
de sus libros.
7.-Los escritores de álbumes
escriben libros con diversidad de lecturas, que abren a los lectores otras
ventanas literarias, mitológicas, léxicas, artísticas, gastronómicas o
científicas con las que engrandecen las
sucesivas lecturas.
8.-Los escritores de álbumes tienen un gusto especial para
buscar ilustradores que enriquezcan sus textos. Algunos de los escritores de
álbumes buscan ilustradores, otros los encuentran a través de los editores.
Aunque tengo que decir en este punto que hay variedad y por tanto los
resultados de los libros son dispares (pero este tema no es el objeto de
análisis y lo dejo para otro momento)
9.-Los escritores de álbumes tienen un gran número de obras que
atesoran estas cualidades y una gran parte de ellas tiene la etiqueta de libros con calidad. Desde Vargas Llosa
a García Márquez pasando por Delibes, todos y cada uno de los maestros de las
letras tienen obras de menor calado o más imperfectas, lo mismo les sucede a los escritores de álbumes.
10.-Pero por encima de todas estas consideraciones, hay una que se me ha descubierto en el último tiempo como impresicndible y díría que única: los escritores de álbumes ilustrados son aquellos escritores y escritoras que se sienten creadores de álbumes. Personas que respetan el género y quieren aportar sus historias, consideran valiosos este tipo de obras y dedican sus esfuerzos, su tiempo y sus energías a crear estos libros.
Con estas palabras quiero reivindicar el trabajo de estos escritores/as
que hacen buenos libros y están creando un mundo literario personal, coherente
y atractivo.
No soy yo quién para calificar, clasificar o dar título de autor a nadie y menos para excluir a todos los que ayudan con sus libros a enriquecer el género.
Me disculpo ante aquellos que se sintieron molestos por no figurar en la relación que di cuando escribí este artículo. No estaba en mi ánimo ofender a madie, solo quería demostrar que sí había y hay escritores de álbumes ilustrados.
No soy yo quién para calificar, clasificar o dar título de autor a nadie y menos para excluir a todos los que ayudan con sus libros a enriquecer el género.
Me disculpo ante aquellos que se sintieron molestos por no figurar en la relación que di cuando escribí este artículo. No estaba en mi ánimo ofender a madie, solo quería demostrar que sí había y hay escritores de álbumes ilustrados.
Javier Sobrino (amante de álbumes ilustrados)
http://sobrinojavier.blogspot.com